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roberto dos santos gonçalves, escultor

cerámica y vidrio


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"Se trataba de una construcción octogonal que de lejos parecía un tetrágono (figura perfectísima que expresa la solidez e invulnerabilidad de la Ciudad de Dios) [...] Tres órdenes de ventanas expresaban el ritmo ternario de la elevación, de modo que lo que era físicamente cuadrado en la tierra, era espiritualmente Triangular en el cielo. Al acercarse más se advertía que, en cada ángulo, la forma cuadrangular engendraba un torreón heptagonal, cinco de cuyos lados asomaban hacia afuera; o sea que cuatro de los ocho lados del octágono mayor engendraban cuatro octágonos menores, que hacia afuera se manifestaban como pentágonos."

EL NOMBRE DE LA ROSA - Umberto Eco


 
   

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"Para formar el capitel, el pie de la columna debe dividirse en dieciocho partes, y diecinueve de ellas son la profundidad y anchura del ábaco, la mitad del mismo corresponde a la altura del capitel con la voluta, que consecuentemente tiene dieciocho partes y media de alto; una parte y media debe corresponder al ábaco con su cimacio, las ocho restantes a la voluta, que así queda hecha.

Una de las diecinueve partes debe abarcar desde el extremo al interior del cimacio, y a partir de este sitio donde se hizo el punto, debe caer una línea perpendicular, llamada cateto, que divide a la voluta por la mitad. Y donde el punto se ubique sobre la línea  que separa las cuatro partes y media superiores de las tres y media inferiores, debe quedar el ojo de la voluta, cuyo diámetro es una de las ocho partes. Y desde dicho punto debe trazarse una línea que intersecando el cateto en los rectángulos, divide a la voluta en cuatro partes.

Entonces, debería formarse un cuadrado en el ojo de la voluta, ..."

LOS CUATRO LIBROS DE LA ARQUITECTURA - LIBRO PRIMERO, Capítulo XVI, Del Órden Jónico - Andrea Palladio